Wednesday, March 02, 2011

Ayer salí de casa para hacerme el pasaporte. Esto se dirige hacia una hecatombe y ya me estoy buscando vías de escape.

Mientras caminaba por la ciudad en pleno horario comercial (antes de las 13:00) me llamó la atención la desolación reinante en las calles, con altos porcentajes de locales cerrados y la mayor parte de los negocios vacíos.

La única actividad visible: las decenas de tiendas de empeños y "compro oro" en las cuales había incluso colas de clientes.

Sin comentarios.