Wednesday, April 27, 2011

http://www.iies.es/forms/Ante-la-nueva-Ley-de-Servicios-Profesionales_f4.html

La Ingeniería española anda en pie de guerra con la siguiente fechoría que Rodríguez y sus apparachtniks están perpetrando con un Anteproyecto de Ley que se presenta con la muy democrática política de hechos consumados y despreciando la opinión del Sector que pretende reformar.

Sin ánimo de hacer una hagiografía de un conjunto de profesionales tan heterogéneo, es sabido que todos los ingenieros tienen en común su afición por decir la verdad, puesto que el Ingeniero trabaja - sólo sabe trabajar - con hechos, con realidades, aunque pertenezcan a lo probabilístico (siempre científicas, por tanto). Esto en el contexto de la política es incómodo y cuando se trata de politicastros es directamente un incordio, puesto que el politicastro tolera mal la verdad cuando contradice sus tejemanejes. En el caso del actual Gobierno hay que añadir que Rodríguez no se ha caracterizado precisamente por llenar la Administración de lumbreras, sino más bien de mediocres hormigas de partido, obtusas en su incompetencia, que nada temen y odian más que a los Técnicos que están a años luz de ellos en cuanto a formación. No está de más recordar los problemas que hubo cuando la derogación del Plan Hidrológico Nacional (el del Trasvase).

Rodríguez pretende reactivar nuestra economía eliminando las especialidades en el ejercicio profesional de las Ingenierías, mientras crecen los rumores de que vamos a llegar a cinco millones de parados. Mientras que toda Europa profundiza en la distinción de las competencias de cada especialidad desde la Universidad, Rodríguez pretende que un título de tres años en ingeniería de telecomunicaciones habilite para las mismas funciones que uno de seis en mecánica o estructuras.

Además de agraviar al sentido común, la medida es un nuevo golpe de Rodríguez a la sociedad del esfuerzo y el conocimiento, que parece que va a terminar por ser proscrita de España. Con Rodríguez la igualdad que va a llegar es la triste igualdad que cancela las diferencias que se consiguen mediante el esfuerzo personal y aboca a todos a la cola del paro o a escaparse del país. Da pena, asco y vergüenza que la izquierda haya llegado a esto.