Monday, October 01, 2007

Los ex-birros de García

Tal como se predijo desde este rincón carbunco, García hizo un conato de retorno. Hace unas semanas (actualizo al ritmo que me sale del forrro, lo sé) fue el invitado del nuevo bolo televisivo de Telecinco los sábados por la noche. Esa especie de Tómbola con piel de magazine que no tengo dudas se acabará convirtiendo en un contenedor de bazofia catódica. La experta mano del desagradable (la cara es a veces reflejo del alma) Jordi González es toda una garantía de contra-reciclaje. García, pletórico, no tuvo dificultades en adueñarse del programa relegando al presentador a espantapájaros. Para delirio de un servidor, García confirmó que había un proyecto con Telecinco, pero que lamentaba tener que declinar al oferta pues deseaba dedicarle más tiempo a su familia y, viene lo bueno, se "sentiría incómodo trabajando con la cadena responsable de la telebasura en España". Inmenso el Butanito.

Con motivo de esta entrada, he querido recordar el destino que han corrido algunos de sus sufridos colaboradores desde que el pequeño dictador se retiró.

Del arrastrado Roberto Gómez, destinatario de la peor de las humillaciones, que es la condescendencia de un jefe que lo trataba como a un bobo, confieso no saber nada.
Creo recordar que Gaspar Roseti siguió en radio algunos años más: no sé si actualmente está en activo o finalmente sufrió un infarto al gritar un gol del Madrid.

José María Aznar López no volvió a ejercer de cronista deportivo y hace 3 años dejó también su hobby de presidente del gobierno. Actualmente es humorista en Washington D.C.

Llegamos al plato fuerte: Pipi Estrada se convirtió en uno de los fantoches más impresentables del panorama rosa nacional tras romper con Terelu, la bobalicona pero morbosa hija de Mª Teresa Campos (Me pone, qué pasa). Las envidias que puede suscitar por haberse beneficiado a la actriz porno Lucía Lapiedra las ha pagado bien caras con los tochos que le ha puesto en cuanto ha podido. Pipi tiene la cara de sinvergüenza maduro al que poco le queda de golfear, por lo menos basándose en su atractivo. Supongo que puede caer bien por encarnar los vicios y tropelías que todos quisiéramos cometer, pero también es una embarazosa advertencia sobre lo bajo que puede llevar el complejo de Don Juan.

Como curiosidad, por desquiciada que parezca la suerte corrida por Estrada, no le anda a la zaga Eduardo Torrico, quien redacta (ejem) críticas (ejem) discográficas en la revista de música clásica CDCompact. En sus numerosos artículos (ejem), pues ha demostrado una laboriosidad en la tarea que envidiaría el mismísimo Stajonov, Torrico destila un odio africano hacia todos aquellos intérpretes ajenos al movimiento historicista musical, del que es baluarte patrio. El poco tiempo que le debe de dejar libre su trabajo de reseñador rabioso, Torrico lo dedica a predicar en un foro de música antigua en internet. Libre de las cortapisas editoriales, suponemos, su prosa fluye salvaje y fascista contra todo aquello que considera "otredad", exhibiendo un rosario de prejuicios sociales y de género interminable y un sentido del humor chocarrero que sin duda pudo mamar del ex-jefe radiofónico. Curioso personaje, sin duda, que actualmente deambula por Foroclasico.com bajo el nick Epigonous.

De García, como de Atila, se puede decir que no ha dejado sucesores.

1 comment:

Nautilus said...

Ése es el destino de los genios. O si no, ¿quién hará ópera después de Phillip Glass?

Sin embargo, el adorable Ondubio Porreo (este país cada vez debe más a Ángel Martín, y no sé si eso es muy bueno), Gladiador de Terelus y azote de los montajes de Yola Berrocal (¿hay destino más triste?) cada vez genera menos envidia (el hermanito pequeño es un tirano, pero no tanto) y más repulsa y hastío. ¿Será que en este país hay esperanza?

Pues... teniendo en cuenta que la NOVENA (¿¿¿¡¡¡!!!???) edición de Gran Hermano ha incluido a una ciega, una trans, dos gemelas, dos hermanas que no se conocían y no sé qué más, creo que la respuesta es NO.